Aves voladoras y buceadoras
La liebre del piornal en peligro, atlas genómico de la biodiversidad de Europa, vídeo de 7 garzas de la península ibérica y causas del descenso de aves en Europa.
¿Cuantos metros puede sumergirse o bucear un ave?
¿Y durante cuánto tiempo?
Hace unos pocos días, SEO Birdlife publicó una noticia sobre el récord de profundidad de una pardela balear que se llama “Marieta”.
Y exactamente Marieta buceó hasta los 37’75 metros de profundidad, registrando el récord de profundidad para esta especie.
WR para la pardela.
Esta noticia me hizo pensar y me activó la curiosidad.
¿Cuál es el record de profundidad de inmersión para este grupo de vertebrados?
¿Cual es el ave más buceadora? ¿Y la que aguanta más tiempo bajo el agua?
Muy buenas naturalista! Soy Iván de *notas de Naturaleza y esto es una nueva edición de la newsletter con contenido seleccionado sobre naturaleza, ornitología y fauna salvaje de la Península Ibérica.
Si todavía no estás suscrito a la newsletter, antes de seguir leyendo, puedes hacerlo aquí abajo 👇🏼
Si piensas en aves lo primero que te viene a la cabeza de este grupo son sus alas y su capacidad para volar.
Porque volar es algo casi exclusivo de ellas a excepción de algún mamífero e insectos.
Pero cómo ya sabrás, también hay aves que no vuelan.
Algunas solo caminan, otras solo nadan.
Los Pingüinos están dentro de las nadadoras no voladoras. Y si has visto alguna vez algún documental de la 2 habrás descubierto que, en el agua, los pingüinos se desenvuelven como peces.
Vuelan en el agua.
El mejor buceador del reino animal en términos de profundidad y duración lo tiene el pingüino emperador.
Y agárrate porque la profundidad a la que puede bajar no tiene nada que envidiar a la de ningún submarino nuclear.
Puede sumergirse a más de 500 metros de profundidad y el récord registrado es de aproximadamente 564 metros.
Además puede permanecer bajo el agua durante más de 20 minutos, con un tiempo máximo registrado de cerca de 28 minutos.
Estas habilidades excepcionales le permiten buscar peces y otros alimentos en las frías aguas antárticas. El pingüino emperador tiene adaptaciones fisiológicas como un sistema respiratorio eficiente y la capacidad de reducir su ritmo cardíaco para conservar oxígeno mientras bucea.
Pero también podemos encontrar aves que vuelan y que también bucean.
El combo perfecto.
La versatilidad de estas aves es lo que más me alucina, están especializadas en sumergirse para cazar presas.
Algunos ejemplos.
El arao común (Uria aalge) puede sumergirse a profundidades de 30 a 60 metros para buscar peces e invertebrados marinos. Utilizan sus alas para impulsarse bajo el agua de manera similar a como lo hacen en el aire, lo que les permite ser muy eficientes cazando bajo el agua.
Los cormoranes (Phalacrocorax aristotelis) pueden sumergirse a profundidades de hasta 45 metros para cazar peces, aunque la mayoría de las especies de cormoranes se sumergen a profundidades más moderadas, entre 5 y 20 metros, dependiendo de la disponibilidad de presas. Utilizan sus patas para impulsarse bajo el agua y sus alas para maniobrar.
Muchas aves buceadoras deben lidiar con la flotabilidad.
El cormorán tiene una adaptación especial para resolver este aspecto: sus plumas no son completamente impermeables, lo que reduce la flotabilidad y les permite sumergirse más fácilmente.
Después de bucear, es común verlos con las alas extendidas al sol, secándose tras haber absorbido agua.
El alcatraz atlántico (Morus bassanus), utiliza otra técnica para bucear y cazar peces, la zambullida en picado.
Cuando el alcatraz localiza una presa, generalmente bancos de peces pequeños como sardinas o caballas, se eleva hasta una altura considerable, a menudo entre 10 y 40 metros sobre la superficie del agua. Desde esa altura, pliega sus alas hacia atrás y se lanza en picada a velocidades que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora.
El impacto en el agua es espectacular y, a medida que el ave se sumerge, puede llegar hasta 10 metros de profundidad en busca de su presa.
Una adaptación clave de los alcatraces es su cuerpo perfectamente diseñado para este tipo de inmersiones. Tienen un cráneo robusto y especializado que absorbe el impacto al golpear el agua a alta velocidad. Además, poseen sacos de aire subcutáneos (debajo de la piel) que actúan como amortiguadores, protegiendo sus órganos internos de posibles daños durante la inmersión.
Esto les permite entrar al agua sin sufrir lesiones, a pesar de la fuerza con la que se lanzan.
Otra característica es que sus ojos están adaptados para ver bien tanto en el aire como bajo el agua, lo que les permite ajustar su vista al momento de la inmersión. Justo antes de sumergirse, el alcatraz puede cambiar el enfoque de su vista, lo que le ayuda a calcular con precisión la posición de su presa, incluso cuando la luz refracta de manera diferente al entrar en el agua.
Hablemos de las anátidas. Los patos vamos.
En general, las anátidas se dividen en dos grupos según su técnica de alimentación: las anátidas buceadoras y las anátidas de superficie.
El eider común (Somateria mollissima) es conocido por ser uno de los patos marinos buceadores más grandes. Este pato se alimenta principalmente de moluscos, como mejillones y almejas, que recoge del fondo marino en sus inmersiones, que suelen alcanzar profundidades de entre 5 y 20 metros.
Al igual que otros buceadores, los eiders tienen una capa de grasa debajo de la piel que les ayuda a mantenerse calientes en las frías aguas del norte, lo que les permite permanecer activos durante largos periodos bajo el agua.
Las anátidas buceadoras tienen adaptaciones físicas que les permiten ser eficientes bajo el agua. Algunas de estas incluyen, patas situadas hacia atrás en el cuerpo, lo que facilita la propulsión en el agua pero dificulta caminar en tierra, plumas impermeables que repelen el agua y mantienen su cuerpo seco y aislado mientras bucean, huesos más pesados que las hacen menos flotantes, permitiendo una inmersión más rápida y ojos adaptados para ver bajo el agua.
En definitiva, todas estas aves, juegan un papel vital en sus ecosistemas, regulando las poblaciones de peces y otros organismos acuáticos.
Estas especies son un testimonio de la adaptabilidad y la evolución en respuesta a las demandas del entorno.
¿Conocías esta adaptabilidad de las aves voladoras/buceadoras?
PD: ¿Tecnología militar y Alcatraces? En Nat Geo lo han hilado así de bien 🤣 no te pierdas el vídeo.
No dejes de visitar estas notícias:
🧲 La liebre del piornal, un endemismo ibérico que está en peligro.
🧲 La agricultura intensiva es la causa principal del descenso de aves en Europa.
🧲 Más de 300 ONG piden a la UE que mantenga la protección al lobo.
🧲 El ADN de 98 especies, base de un atlas genómico de referencia de la biodiversidad europea.
🧲 Video: Conoce 7 especies de garzas de la península ibérica.
🎙️ Hoy te dejo 2 episodios del podcast: El episodio 68 Buitres 4+2 especies de España y el último episodio el número 69 Migración asistida de Ibis eremitas.
Datos sobre la newsletter.
📩 A día de hoy unos 2745 naturalistas y amantes de la fauna salvaje ibérica, reciben esta newsletter. Muchas gracias a todos.
🔹 En Telegram tienes un canal oficial de difusión de esta newsletter, del podcast y de todo lo relacionado con la temática naturalista, pásate por el canal y vente al grupo de la comunidad (ya somos 1815 personas compartiendo naturaleza allí)
❤️ Este correo es un trabajo que realizo de manera altruista, invirtiendo mi tiempo libre y mi motivación, si crees que esta newsletter te aporta, te sirve, te entretiene o te ayuda, compártela con los tuyos por favor.
🔰 Si tienes una marca o proyecto que crees que vibra en la misma frecuencia que esta newsletter y el podcast y crees que mis lectores y oyentes pueden estar interesados en lo que ofreces, puede que te interese patrocinar las siguientes ediciones. Responde a este correo y te cuento con más detalle.
Gracias y un abrazote. ¡Nos vemos en el campo naturalista!